Pinar del Rio Cuba Agencia de viajes, Paisaje casi perfecto que por su excelente
naturaleza ha merecido el sobrenombre de Jardín de Cuba. Conocida también
por producir el mejor tabaco del mundo, esta provincia del occidente del
país, que abarca 10 931,5 Km2 y da abrigo a unos 718 000 habitantes, fue
bautizada en 1774 como Nueva Filipinas y cuatro años después pasó a ser
Pinar del Río.
Desde el siglo XIX la belleza natural de la región de
Vueltabajo atrajo a los pobladores de La Habana, quienes acudían a visitar
La Cueva de los Portales, a recibir los beneficios de las aguas mineromedicinales
y termales de San Diego de los Baños y a contemplar el Valle de Viñales.
Pinar del Rio Cuba Agencia de viajes, Declarado por la UNESCO Paisaje Cultural de la Humanidad,
el Valle de Viñales es también Monumento Nacional. Está rodeado por mogotes,
en los que se localizan numerosas cuevas y ríos subterráneos. En sus inmediaciones
aparecen los hoteles Los Jazmines y La Ermita, el Palenque de los Cimarrones,
el Mural de la Prehistoria, la Cueva del Indio, la comunidad Los Acuáticos,
San Diego de los Baños y el poblado de Viñales.
El Valle de Viñales. sin dudas, se trata de uno de los
parajes de la geografía cubana más conocidos internacionalmente. No por
gusto, a fines del siglo pasado, la UNESCO lo declaró Paisaje Cultural
de la Humanidad.
Reconocido también como Monumento Nacional, clasifica
por su belleza y extensión (132 Km2) como el más destacado exponente del
conjunto de valles cársicos existentes en Cuba. A este fértil polígono
lo rodean elevaciones de paredes verticales y cimas redondeadas, únicas
en el país, llamadas mogotes, cuya altura oscila entre los 140 y 400 metros.
Las numerosas cuevas que se localizan en esos accidentes, algunas de ellas
creadas por la erosión de ríos subterráneos (a veces navegables), conforman
uno de los sistemas espeleológicos más extensos de Latinoamérica.
En sus límites se encuentran dos de las cuatro Reservas
Mundiales de la Biosfera declaradas por la UNESCO en el archipiélago cubano:
la Sierra del Rosario, con sitios tan encantadores como Soroa y Las Terrazas,
y la Península de Guanahacabibes. La flora y fauna de ambos lugares se
distinguen por su gran variedad y alto endemismo.
Para el disfrute de la naturaleza pinareña, en los más
agradables sitios de su geografía se encuentran hoteles de ambiente tranquilo
y excelentes comodidades. Quienes busquen sol y playa dispondrán de buenas
opciones en Cayo Levisa, mientras que los amantes del buceo, la caza y
la pesca encontrarán también ofertas atractivas.
En la capital provincial no debe desaprovecharse la oportunidad
de visitar la fábrica de Guayabita del Pinar, bebida de antigua receta
que aún hoy se produce artesanalmente, según la vieja tradición, el Palacio
Guarch, el Teatro Milanés y el Cabaret Rumayor. La cultura local goza
de esplendor.
Sólo 174 Km. separan a Pinar del Río de La Habana, ciudades
que están enlazadas por una magnífica autopista. La ciudad de Pinar del
Río fue fundada en 1774. En su centro histórico la arquitectura es ecléctica
y hay encanto en sus casas de puntal bajo y colores suaves, cuyos portales
parecen formar una galería sin límite. En las afueras, las construcciones
modernas rompen la horizontalidad de la urbe Pinar del Rio Cuba Agencia de viajes.
|